Benissa, municipio de la provincia de Alicante muy cercano a Benidorm y a Calpe, destaca por tener el término municipal más grande de la comarca de la Marina Alta, así como por el variado patrimonio del centro histórico medieval. Además, Benissa dispone de 4 km de playas de arena y calas de roca. Si vas a viajar a Alicante, el centro histórico de Benissa será una de las visitas imprescindibles que debes hacer.
La Sala del Consell, ubicada en la Calle la Puríssima, en pleno centro histórico de Benissa, fue construida a finales del siglo XVI, en un momento de gran expansión económica. La Sala del Consell o Lonja de Contratación albergaba las sesiones del Consejo y el archivo. Aunque también tenia funciones de Almudí (almacenamiento y venta de trigo y otros cereales).
Enfrente de la Sala del Consell se ubican les Cases del Batlle llamadas así porqué en ellas residía el alcalde de la Villa de Benissa. Actualmente se ubica la Biblioteca Municipal Bernat Capó y el interesante Espai d’Art Contemporani Salvador Soria, en el que encontramos la colección municipal de obras del certamen de pintura que lleva el nombre del artista fallecido en Benissa.
La Casa Abargues, de imprescindible visita es una casa señorial del S.XVIII-XIX ubicada en la Calle Desamparats, una de las calles más bonitas del centro histórico de Benissa. Esta casa con ambiente nobiliario, cuenta con sus comedores privados, almacenes para productos agrícolas, capilla privada. Destacando el espectacular Saló Blau.
Este monumento representa al Riberer, un personaje de mucha tradición en Benissa. Durante siglos fueron muchos los benisseros que se desplazaban caminando a los campos de arroz de la Ribera, en la provincia de Valencia, para poder así obtener unos ingresos extra que cubrieran sus necesidades.
Entre las cosas que podemos ver en Benissa destaca sobre todo la conocida como “La Catedral de la Marina” por ser una de las iglesias más grandes de la comarca. Esta iglesia, comenzó a construirse en 1902, finalizando su construcción en 1929. Cuenta con 35 metros de altura y es de estilo neogótico.
En su origen, el núcleo urbano de Benissa sería una alquería o población agrícola musulmana, gestionada por un clan o familia bereber, los Banu-Isa, la cual se ubicaría en el cruce de caminos de lo que son hoy las calles Santa Anna, Puríssima y Mossèn Gaspar Tello.
El año 1244 las tropas de la Corona de Aragón encabezadas por el rey Jaume I llegan a la zona y comienza un proceso de colonización en el que se trata de concentrar a los colonos cristianos, campesinos y miembros de las tropas, de origen catalán y aragonés, en determinados núcleos, sobretodo de la zona costera. Uno de los objetivos sería controlar a la población musulmana de las alquerías dispersas. Benissa es uno de estos puntos donde se concentran y, a su vez, conviven con los musulmanes. La población morisca convivía pacíficamente con los cristianos hasta que en 1609 fueron expulsados.