Coqueta y de pequeñas dimensiones en otros tiempos acogía la Iglesia y Fortaleza de San Pedro
Es uno de los rincones más bellos e importantes de Benissa: una plaza recoleta cuyo uso está destinado a la realización de actos culturales. Antiguamente, aquí se encontraba la iglesia-fortaleza de San Pedro. Fue construida en el S. XVI para la celebración del culto cristiano, pero con funciones claramente defensivas debido a las frecuentes incursiones piratas que se producían durante ese período en todo el litoral mediterráneo.
Se trataba de un edificio muy imponente que a su vez se erigió sobre los restos de una alquería árabe del S. XIV. Su aspecto original se puede apreciar en la imagen pintada sobre el azulejo existente en uno de los muros de la plaza. También podemos observar una réplica del portón de entrada a la iglesia.
En 1929, con la apertura del nuevo templo parroquial dedicado a la Puríssima Xiqueta, esta vieja iglesia cayó paulatinamente en desuso, sufriendo graves deterioros con el paso del tiempo. Dadas las circunstancias, a principios de los años 40 del siglo pasado se decidió su demolición.
En un extremo de la plaza se puede ver un monolito de mármol blanco que conmemora la celebración del Milenario de la Villa, celebrado en 1987.